9 de mayo de 2013

JÓVENES SOLIDARIOS, ALTERNATIVAS SUSTENTABLES

Si alguna vez compraste algún producto de Creer para Ver, posiblemente te habrás preguntado a dónde va a parar ese dinero.
Por eso me acerqué al colegio Nehuen Peumán, de Bariloche, a charlar con la vicedirectora Azucena Riechert, para conocer el proyecto “ARB + ecotécnicos = Bariloche sin contaminación”, declarado de interés municipal en 2010. En esta institución técnica, los alumnos se reciben de maestros mayores de obras. Son 294 alumnos, y este año egresa la primera promoción de sexto año.


 -¿Cuál es la historia de este colegio?, ¿en qué consiste la propuesta?

El colegio inicia las clases en el 2008, la idea se venía gestando desde el 2003 aproximadamente. Nace por una inquietud de un grupo de madres que se acerca a la Fundación Gente Nueva para pedir una escuela secundaria acá, en el alto (zona humilde de Bariloche), ya que colegios había pero ellas buscaban que fuera técnica y gratuita.
Ahí comienzan las gestiones con el Ministerio de Educación. Somos una escuela de gestión social. Los sueldos los paga el Estado, algunas mejoras, y los servicios. El resto de recursos es gestión de la comunidad educativa y de la Fundación, por ejemplo ahora estamos organizando un Bingo para equipar los talleres.

El terreno lo cedió el municipio. La primera parte de los materiales de la construcción fue un aporte del señor Priú de la Fundación Normatil Buenos Aires. Falta todavía el gimnasio, el SUM y el comedor. Ahora hay una comisión trabajando para conseguir los materiales, ya que contamos con la mano de obra de los propios chicos y profesores, por la modalidad del colegio.

-¿Qué es la fundación Gente Nueva, a qué se dedica?

Es una fundación barilochense que tiene más de veinte años, que nace para dar respuesta a la falta de una mirada distinta de los sectores populares. Acercarlos a la escuela, ofrecerles mayor igualdad de oportunidades, acceso al trabajo, a la formación profesional… actualmente tienen 10 escuelas, entre nivel inicial, primaria, secundaria y de adultos. Ésta es la última escuela que se creó. También se ocupa de los adultos mayores como actores sociales  y  de los jóvenes con diversos programas de inserción laboral. Por ejemplo algunos participan del programa de estacionamiento medido que se implementó en la localidad.

-Contame del proyecto por el cual llegan a CLAYSS.

El contacto con CLAYSS se da porque yo en el 2003 trabajaba en otra escuela de la Fundación Jaime de Nevares donde presentamos un proyecto, sobre la colocación de un molino eólico en la línea sur, en el paraje Chenqueniyen. Así que cuando comenzamos a trabajar acá en el Nehuen yo ya tenía el contacto hecho.
Clayss nos capacitó en lo que es el concepto de “aprendizaje servicio”, características, pasos. Permanentemente nos están capacitando y haciendo el acompañamiento. Nosotros tenemos que hacer dos informes anuales, que incluyen desde rendición de gastos hasta cumplimiento de objetivos. Los proyectos se revén anualmente, y son renovables o no. En nuestro caso es el tercer año consecutivo que contamos con la beca, ¡así que debemos estar haciendo bien los deberes!


Este proyecto tiende a trabajar el cuidado del medio ambiente. No por ser escuela técnica tenemos que dejar de lado las cuestiones ambientales, al contrario. Cómo construir, con qué materiales, usar tal o cual sistema, el impacto en el ambiente… El proyecto surge en el 2008 en la hora de matemáticas, por una problemática que plantean los alumnos en referencia al basural, ya que algunos que viven cerca del mismo estaban sufriendo la contaminación por humo tóxico, resultado de las quemas. Ante la inquietud, surge la pregunta de cómo  podíamos colaborar desde la escuela.
En este proyecto había que articular escuela, instituciones, sociedad civil, etcétera. Empezamos con actividades pequeñas como jornadas de limpieza acá en la escuela. Después nos interiorizamos con la realidad de la ARB (Asociación Recicladores Bariloche), como trabajadores, sus derechos, si estaban en blanco…
 A nivel vecinal los chicos armaron tachos comunitarios dobles como para concientizar en la separación de residuos orgánicos e inorgánicos. Después hicimos afiches, sacamos un folleto con la cooperativa de electricidad durante dos meses, que nos aseguraba llegaría a cada casa. Hicimos visitas a las casas del barrio Quimey Hue dejando folletos sobre cómo separar la basura, logramos que la gente dejara separadas las botellas PET, en los tachos comunitarios. Para esto nos capacitamos con gente de la ARB sobre separación de  residuos, con los especialistas del Centro Atómico sobre materiales contaminantes, energías sustentables, entre otros temas.
El año pasado ganamos el premio presidencial de escuelas solidarias. Ese importe nos permite seguir avanzando con las nuevas etapas: qué pasa con los residuos peligrosos por un lado, estamos preparando también un taller para llevar a las escuelas con una obra de títeres y un video de concientización que filmamos con la gente en la ARB, ellos hacen también mucho trabajo de concientización en este sentido desde el año 2001. El objetivo principal es colaborar con ellos en la reducción de de la basura que se entierra en el vertedero.


También se presentó el proyecto en la feria  provincial de ciencias, y ganamos el primer premio en el área de ciencias sociales. Al principio pensamos presentarlo en el área de naturales, por la relación con la biología y el medio ambiente, pero a medida que íbamos presentando las distintas etapas nos sugirieron enmarcarlo mejor dentro de lo social, por todo el trabajo e impacto comunitario que tenía.
Empezamos con una actividad y hoy están todas las áreas involucradas, desde naturales, las humanísticas, los talleres… hoy es un proyecto institucional que atrae a los chicos, porque mucho de que se aprende en el aula se lleva a la práctica, incluso si tienen que venir un sábado a un taller obligatorio o de reciclado o de compostaje, lo hacen con gusto, se comprometen. Vemos cómo cambió la pertenencia de los chicos, y de los adultos, por la escuela. Incluso de los padres. Este proyecto tiene un interés también en cuanto a promover valores como solidaridad, compromiso comunitario, trabajo en equipo, etc.

-¿Cómo continúa el proyecto a futuro?

Está previsto hacer bloques solidarios para reutilizar la arena volcánica acopiada que quedó de un hecho caótico y natural que nos pasó en la localidad (la explosión del volcán Puyehue que afectó a toda la zona). Estamos estudiando el material, la resistencia… con el profesor de construcciones y herrería readecuaron una bloquera para poder utilizarla con este material.
Como escuela técnica nos interesa no solo que sepan construir sino cómo se va a construir, respetando el medio ambiente. Así que el proyecto se va diversificando hacia la búsqueda de materiales que contaminen menos. Por ejemplo se está experimentando con columnas hechas de paquetes de caña colihue revestidas con plástico PET.
La semana pasada, para el día de las montañas limpias que organiza todos los años el Club Andino Bariloche hicimos una jornada de limpieza en todo el barrio. Esa es la actividad que se propone como primera medida. En segundo lugar ellos organizan un concurso. Este año la consigna es construir juegos a partir de materiales reciclados, y nosotros vamos a participar con la aplicación de varias de estas técnicas que estamos probando.
Vamos a ser sede nuevamente este año del segundo encuentro internacional de permacultura. Por otro lado seguimos con la concientización. Este año  vamos a grabar spots radiales sobre separación de la basura, que se van a grabar en Radio Nacional.
¡Además de todo esto, estamos luchando para poder terminar el edificio de la escuela! Para eso realizamos dos bingos por año. El concepto de “aprendizaje servicio” no es ir y resolverle el problema a la comunidad o hacer una colecta; sino involucrarse en la transformación, compartir el aprendizaje…


La ayuda de CLAYSS, Natura, del premio presidencial, nos permite tener más margen para trabajar en el proyecto, no dedicarle todo el tiempo a la gestión de los recursos, a una venta te empanadas, por ejemplo, para conseguir plata para pagar el micro que nos lleve a la ARB, como hacíamos el primer año. Muchas cosas se facilitan con apoyo económico.  

Si te interesó este tema: 

*Alguna imágenes que figuran en esta nota son propiedad del colegio Nehuen Peumán, y se publican con permiso del mismo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario